• Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero (Salmos 119:105)
  • Estén siempre alegres. (1 Tesalonicenses 5:16)
  • Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
  • Oren sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17)
  • El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR. (Salmos 111:10)
  • Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. (Salmos 56:3)
  • Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:21)
  • El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)
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¿Somos todos hijos de Dios?

  • Todas las citas son de La Biblia
    ¿Somos todos hijos de Dios?
    Hemos escuchado muchas veces decir: “todos somos hijos de
    Dios y Dios no sería capaz de condenar a ninguno de sus hijos en
    el infierno”. Pero es bueno hacernos la pregunta: ¿somos todos
    hijos de Dios?
    El Señor Jesucristo, antes de ascender al cielo, les dijo a sus discípulos: “Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura”. Fíjese que no dijo: “prediquen el evangelio
    a todos los hijos de Dios”, sino que dice “a toda criatura”. Dios es
    el Creador de todas las cosas, y todos los seres humanos somos
    criaturas de Dios, pero no todos son hijos de Dios.
    En Romanos capítulo 5.
  • hay 4 palabras que describen a los
    seres humanos: Débiles=Romanos 5:6;
  • Impíos=Romanos 5:6;
  • Pecadores = Romanos 5:8
  • Enemigos =Romanos 5:10
    Una persona “débil” es alguien que no tiene la fuerza o capacidad
    de hacer algo. No tenemos la capacidad de cumplir la ley de Dios a
    la perfección toda la vida, ni tampoco tenemos la capacidad de resolver el problema de nuestro pecado por nuestros propios medios. (Romanos 5:10)
    Luego utiliza la palabra “impío” haciendo referencia a nuestras
    malas obras. Romanos 3:10-12 dice: “No hay justo, ni aun uno;
    no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no
    hay ni siquiera uno”.
    También utiliza la palabra “pecadores”, que quiere decir “uno
    que falla al blanco”. Por más que nos esforcemos, una y otra vez
    no logramos dar en el blanco de la ley de Dios y ni siquiera en
    nuestros mejores momentos logramos alcanzar el estándar de Dios.
  • Finalmente, usa la palabra “enemigos” ya que viviendo continuamente en el pecado el ser humano se opone a Dios y
  • se ha declarado enemigo de Dios
  • El ser humano sin Cristo está en una situación muy grave
  • delante de Dios, en peligro de una condenación eterna por
  • haber quebrantado la ley de Dios. Ahora, tiene que haber
  • una manera de llegar a ser un hijo de Dios, por algo el Nuevo Testamento habla tantas veces de Dios como Padre. Es
  • por eso que Jesús envió a sus discípulos a predicar las buenas noticias del evangelio a toda criatura. Este mensaje de buenas noticias dice:
  • “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
  • nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los
  • cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de
  • carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).
  • ¿A los que recibieron a quién? A los que recibieron al Señor
  • Jesucristo. No se trata de que algunos que le reciben son
  • hijos de Dios y otros no: “A todos los que le recibieron, a los
  • que creen en su nombre”. Esa es la manera en que una
  • persona viene a ser un hijo de Dios.
  • Esta nueva relación tiene un comienzo, cuando la persona
  • pone su fe en el Hijo de Dios para salvación. Si no le ha recibido como Salvador todavía no es un hijo (a) de Dios.
  • El versículo dice que “No son engendrados de sangre”, es
  • decir, no por ser familia o hijo de un cristiano se es automáticamente un hijo de Dios.
  • «No por voluntad de carne», es decir, no por méritos propios
  • ni por mis buenas obras ni por rituales religiosos me gano el
  • derecho de ser un hijo de Dios
  • «No por voluntad de varón», es decir, no porque un predicador o ministro lo “declare” un hijo de Dios, no por eso va a
  • formar parte de la familia de Dios.
  • Si necesita más información, por WhatsApp
  • En Castro, Chiloé: +569 8920 6023
  • Puerto Montt: +569 8430 7427
  • Punta Arenas: +569 3557 0337
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  • Santiago: +569 7898 4958
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