• Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero (Salmos 119:105)
  • Estén siempre alegres. (1 Tesalonicenses 5:16)
  • Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
  • Oren sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17)
  • El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR. (Salmos 111:10)
  • Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. (Salmos 56:3)
  • Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:21)
  • El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)
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Jose Alberto Nacul

Toda la Palabra de Dios para Todo el Pueblo de Dios

DE MI DEVOCIONARIO

“Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, comparare a los hombres de esta generación, y a que son semejantes? (San Lucas 7.31)

Al Señor le era fácil comparar, y decir a que es semejante una persona pecadora, pues todo lo sabe sobre Su Creación.

En nuestra desobediencia, y alejamiento de Dios, podemos ser comparados con muchas cosas que tienen vida, y otras, que son solo cosas, SIN VIDA.

¿Cómo se revierte esta situación? ¡Cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro Salvador, por la obra de Su Amor, mostrado en Su Cruz a favor de nosotros! ¡Las comparaciones se terminan en relación con las cosas y personas de este mundo, para ser solo relacionados con los eternos ciudadanos del Cielo!

¿Por qué es así? Porque el DIVINO ALFARERO, empieza a formar al vaso Suyo de barro.

Pone en él Su Fe.

De a poco saca su ignorancia, y le da Su Sabiduría.

Cambia su manera de hablar y de obrar.

Pone en aquel antiguo vaso, la Persona del Espíritu Santo, que le enseña con precisión, que es lo bueno y que es lo malo.

Hace que sienta gozo al obedecer, y a entristecerse cuando desobedece.

Le da dones y talentos, para que con ellos le sirvan, le honren, y hablen de Él predicando el Evangelio.

También ordenó, que sienta tristeza y dolor y fracaso, cada vez que deje atrás la humildad, la mansedumbre, y la paz.

Sabe el Señor, de los poderosos enemigos que encontrara en el Camino, y proveyó para él, toda Su Poderosa y hermosa Armadura, que le cubre desde la planta del pie hasta la corona de su cabeza.

Como necesita que Su vaso deje de ser de barro, y se convierta en baso de acero, lo prueba, y lo pone en aflicción, para que sea perseverante, no mire ni vuelva atrás, y tenga una tenacidad de hierro.

Recuerda hermano, hermana querida, que la corona de hierro del sufrimiento, precede a la Corona de Oro de la Gloria.

Hermanos, dejemos que el Señor nos forme para ser MÁS QUE VENCEDORES; TRILLOS DE ACERO, Y NO POR RECHAZAR EL SER CAMBIADOS POR ÉL, CRISTIANOS INSIGNIFICANTES, QUE COMO GUSANOS, SOLO SE ARRASTRAN.

“No temas, GUSANO de Jacob…YO soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.

He aquí que YO te he puesto por TRILLO NUEVO, LLENO DE DIENTES; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo” (Isaías 41.14 y 15)

Hermano ¿Notas la diferencia entre el ser un gusano, y el ser cambiados por el Señor en un trillo nuevo?

FRASES: Por medio del sufrimiento, por un compañero de prisión, y después por un sueño, el Señor elevó a José de prisionero a gobernador. ¡De gusano, a trillo nuevo! ¡Procuremos que así sea con todos nosotros!

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Ellas saldrán los días en que el Señor lo permita, ya que ÉL administra mi tiempo, de tal manera que pueda cumplir con todo mi ministerio.

Bendiciones y que tengan un lindo día!!!

Siervo: José Alberto Nacul